sábado, 25 de septiembre de 2010

ANECDOTARIO: Agility… is fun?



“Agility is fun” es una frase que se repite como un cliché en nuestra actividad, como una expresión que ha sido usada en exceso, hasta el punto en que hoy, ha perdido la fuerza o novedad inicial pretendida. Y me pregunto, por qué? es que el agility en realidad, no es divertido? Y de inmediato me vienen a la mente la bronca de un juzgamiento adverso, los resultados por los que trabajamos y no llegan, los movimientos que siempre salen en la práctica, y en la competencia emmmmm…los nervios mandan, y ni que hablar los disgustos que nos agarramos cuando nos toca definir reglamentación… y la lista podría seguir.


Seguro que hay buenos momentos, pero en proporción… entonces “agility is fun a veces”? La verdad no se, pero cada vez que me hago esta pregunta, recuerdo un domingo de nacionales en Santa Fe, hace ya varios años, el sábado anterior había tenido un cumpleaños de 15 (aunque tenía edad como para dos cumples de 15 :)) y entre “bebidas espirituosas” y “piezas musicales de… los palmeras”, la joda se había prolongado hasta bien entrada las 7 a.m. del día de la competencia, así que llegué a la cama como pude y a las 10 ya había empezado a chillar el despertador (grrrrrr…). Mientras me preguntaba para qué carajo había trasnochado (o madrugado mejor dicho), para qué carajo había tomado, para qué carajo me estaba levantando y otros varios “para qué carajo” más, terminé todos los preparativos, agarré la perra y lo más importante (sí! más importante que la perra… ) tomé un buen par de gafas para sol, porque no estaba en condiciones de exponerme a los rayos del astro rey de manera directa, ni a palos… (estado lamentable que le dicen… )

Llegué al predio contentita (no pensaran que en dos horas de sueño se me había pasado el “copete”), y ahí también había música… recuerdo que mientras esperábamos para correr, le hacía el pasito coreográfico, a uno de mis compañeros, de la canción que estaban pasando… “AHI ESTA el tiburón…SE LA LLEVO EL TIBURON, EL TIBURON No pares, SIGUE, SIGUE…” jajaja ni que siguiera en el cumpleaños! Y así, en ese estado distendido, entre a la pista y largamos! Empecé a correr (o intentarlo) y me doy cuenta que en el apuro por vestirme, había elegido el vaquero más ajustado que tenía (cosa de borrachos), y bue… a correr con la zancada que me deje el jean, y así obstáculo a obstáculo, terminamos la pista! sin faltas! y en tiempo!!…. SIIIIIIIIIIIIIIIIII… había obtenido el último excelente cerado que me faltaba para pasar de grado y que en varias oportunidades previas no pude conseguir.

La única diferencia con respecto a los otros intentos fallidos (además del -y quizá por el- escabio jijijiji) fue mi actitud alegre en la previa, y a la hora de la hora, sabiendo que estaba a un 20% hice lo único que podía, concentrarme solo en los obstáculos y de a uno por vez, lo que traducido significa que no se me dio por pensar en el miedo a fallar, en frustraciones previas, o flagelaciones mentales (auto-impuestas) por el estilo. No se si hice una buena carrera, nunca vi el video, solo recuerdo que la pasé bien, y eso que no todos fueron buenos resultados en ese día.

Moraleja? Si bebe… conduzca? Naaaaaaaaaaa… ni les cuento como terminé la tarde… y como me fue en las siguientes carreras en segundo ese día! Fatal!!!

A partir de esta experiencia estoy convencida que el agility es diversión, en el sentido que lo podemos disfrutar más allá de los resultados, pero como todo lo bueno, ni es fácil ni es gratis, acaso, además de las destrezas físicas haya que entrenar habilidades mentales correctas, saber cómo dejar las inseguridades en casa el día de la competencia para estar relajado en la previa, cómo controlar los niveles de estrés para que estos no acaparen nuestra concentración cuando debería estar toda en el elemento que se está ejecutando, como desprendernos de nuestras derrotas pero mucho más rápidamente de las victorias (para que ninguna de las dos nos pese en la siguiente carrera), cómo convertir la amargura de los errores presentes en aciertos futuros, cómo ser conscientes que más importante que el ranking es esta carrera, y más importante que esta carrera es este obstáculo, y más importante que este obstáculo es… nuestro perro! Porque como dice Pere, los resultados quedan en el predio de la competencia, pero nuestros perros vuelven con nosotros a casa. Y los resultados futuros, se construyen en el ahora.


Agility is fun… pero también para eso, hay que entrenarse!  solo así podremos asegurarle la diversión a nuestro compañero de dupla


La Vero

1 comentarios:

Anónimo dijo...

hola!

vero me encanto la historia

y el blog muy bueno, espero seguir leyendo

tus historias y anecdotas!

besos!